CUANDO FIDEL BUCEABA EN CAYO PIEDRA

Por Carlos Ferrera

Cayo Piedra está sur de Bahía de Cochinos. Es un cayo escondido en el que ni siquiera Google Earth tiene zoom. Es curioso, porque puedes navegar por Internet hasta allí, y cuando intentas acercarte más, Google dice: “No podemos hacer un zoom más cercano en esta zona”, WTF? ¿Tienen los Castro comprado a Google? Ni la Casa Blanca presenta ese escollo informático.
Por si alguien quiere ir a hacerse un selfie, las coordenadas de Cayo Piedra son: 21 grados 57 minutos y 34.14 segundos de latitud norte, con 81 grados, 07 minutos y 00.34 segundos de longitud oeste. Eso sí, los recibirán a tiro limpio.

¿Pero qué pasa en Cayo Piedra que ni Google puede presentar una foto aérea nítida de sus instalaciones?

Es un cayo donde se crían animales salvajes cubanos: venados, jabalíes, manatíes, cerdos cimarrones, patos endémicos, jutías e iguanas cubanas. 
Pero también –y esta es la primera causa– en Cayo Piedra vive una importante población de fauna africana, americana y asiática importada mezclada y en estado libre: cebras etíopes, gacelas Thompson del Serengueti, ciervos y lagartos chinos y monos de Brasil corretean libremente por esta reserva, a todas luces ilegal desde el punto de vista biosférico.

Fidel visitaba con frecuencia Cayo Piedra para disfrutar de este zoo prohibido, y en ocasiones se pasaba hasta una semana de estancia relajada cazando y practicando la pesca submarina. El acceso al lugar se realiza generalmente en helicóptero, por lo que al efecto, se ha construido un helipuerto, aunque desde 1979 se construyó un muelle para el atraque de las embarcaciones y yates de recreo de la familia Castro.

Aunque el coto era propiedad de Fidel, Raúl y algunos de los miembros de la vieja guardia del Buró Político también lo visitan y como es de esperar, está fuertemente vigilado por Unidades Guardafronteras.

Hay allí también una gran residencia construida por presos de la cárcel de Matanzas, donde, según fuentes que no puedo confirmar, –y esta es la segunda y más importante razón que puede justificar que sea un sitio secreto– se han producido las más importantes reuniones de Fidel con narcotraficantes.

Allí Fidel ordenó la construcción de dos puentes que unen Cayo Piedra con otros dos cayos aledaños, y se llevaron dos VW descapotables para ir de cayo en cayo, se construyó una pequeña central eléctrica para consumo familiar y además de la casa de vivienda, una residencia para los escoltas.

Se cuenta que Fidel celebró allí algunos de sus más sonados cumpleaños, días en que se sentía generoso con su personal de seguridad y les obsequiaba langosta grillé y puerco ahogado, un manjar que remataba con una caja de Cohíbas de primera clase para sus oficiales de más confianza. 

Una zona cercana a Cayo Piedra, la denominada Caleta del Rosario, funciona como punto de abastecimiento de víveres y reparación de todas las lanchas de abastecimiento, los yates de Fidel “El Acuarama” y “El Pájaro Azul”, las lanchas de guardafronteras y las fuerzas de seguridad personal y de comunicaciones.

El dispositivo de evacuación de Cayo Piedra está compuesto por un grupo comando de 25 oficiales armados y entrenados en diferentes especialidades militares, y dos pelotones de oficiales de Tropas Especiales también armados hasta los dientes que se alojaban a veces en el mismo cayo o en un area destinada para ellos en Cayo Rosario. 

La zona está permanentemente patrullada por una flota de seis AN-26, los medios navales de las tropas guardafronteras en cada uno de los cayos adyacentes y la aviación de combate que hace guardias aéreas diarias partiendo de dos puntos al norte de La Habana. Todo a cargo de Liborio.

Por los años ochenta, arribaron a Cayo Piedra contratados por el Consejo de Estado, un grupo de técnicos japoneses para la instalación de equipos de lo que hoy se conoce como El SPA de Cayo Piedra. Instalaron una piscina climatizada con hidromasaje, dos baños turcos, una sauna seca y otra húmeda, y tres estanques para la relajación de terapia con delfines.

Fidel tenía por costumbre ir en su yate Acuarama para trabajar de noche y dormir de día. A tal efecto, el Acuarama tenía un sistema de cortinas para cubrir los vidrios a su alrededor, que convertían el día en noche cerrada. Se cuenta que alguna vez durante sus baños nocturnos en el mar, el Comandante fue atacado por barracudas, aunque cuando pescaba submarino siempre tenía escoltas en el agua. Quizás a las barracudas no les importaba ese detalle. 

Cabe mencionar aquí a los tres buzos personales de Fidel: Daniel Expósito, Ignacio Calimerio, y el fallecido Eladio, que apareció ahorcado a principios de 1991 sin conocerse la causa, ya que era un hombre muy leal al Comandante y a sus hijos. Otro de sus acompañantes “fijos” en sus viajes de vacaciones es el coronel Carrión, que durante muchos años ha sido uno de los pilotos personales de confianza de Fidel.

El yate Acuarama fue construido a partir del casco de las primeras torpederas grandes que llegaron a Cuba en los 60. Quizás algún día alguien se digne a calcular el costo de un día de descanso de Fidel en el Cayo, incluyendo la escolta y los vuelos de exploración. 

Lo que sí se sabe es que en Cayo Piedra, de viernes a domingo, y desde 1980 hasta hoy, se han gastado millones de dólares solamente en mantenimiento de equipo y personal, técnicos de comunicaciones, radares, energética, ingeniería en comunicaciones y un centenar de rubros más. Sólo para comodidad del capo mayor, que volvía a La Habana el domingo al mediodía, después de pasarse un fin de semana de lujo con sus invitados.

Así Agapito despilfarraba el dinero "socialista" de Cuba mientras la gente se moría de hambre.