domingo, 31 de diciembre de 2017

JUANA:   LA PASIÓN DEL VERSO   (SUITE V)

JUANA: LA PASIÓN DEL VERSO (SUITE V)

                                                

CÁTEDRA DE HUMANISMO






- Pero tú sí escribiste para las hijas del presidente. Me lo leyó todo el Pájaro del Diezmero.
- Juana, no escribí “para” ellas, sino “sobre” ellas.
- Es lo mismo.
- No chica. Escribí una crónica sobre Mariela, otra sobre Nilsa y otra sobre Déborah, pero solo biográficas.
- Ellas tampoco están muertas, pero le has hechos crólicas.
- ¿Qué?
- ¿Para ti valgo menos que ellas?
- ¡No Juana!
- ¿O es porque soy nicharda?
- No chica, es que una entrevista en tu caso me parecía más útil. Es más natural. ¡Te humaniza!
- Me estás diciendo animal.
- No Juana no…
- Me estás diciendo animal, consorte…
- ¡Que no chica!!
- ¿Quieres presentarme como una mona que canta?
- ¡Dios me libre!
- ¿Entonces a qué viene eso de “humanizarme”?
- Tú ya eres muy humana, Juana…
- ¿En qué quedamos, soy mona o soy humana?
- ¡Ay me estás poniendo nervioso, chica!
- Es que te contradices, pájaro.
- En serio, Juana, para mí tú eres una gran estrella.
- ¡Entonces escríbeme una crápula, asere!
- ¡Ok, te escribiré una crónica!
- Vas cuadrando la caja. ¿Quieres otro Yoniguarque?
- Sí por favor. Ahora sí lo necesito.
- O sea que el primero me lo pediste por pedírmelo…
- No Juana por favor…
- Yo no estoy para botar mi Yoniguarque, te lo advierto...
- Claro que no. Tráeme otro que me lo voy a beber con mucho gusto.

UN TÍTULO ENVENENADO

- Otra cosa; no me gusta el título de esto.
- ¿Qué le pasa al título?
- “La Pasión del Verso”.
- ¿Qué tiene?
- Está cabrón.
- Pues a mí me parece super poético…
- Es muy cínico, te estás burlando de mis pasas en toda mi feis.
- ¿Qué?
- La pasión…  ¿Crees que no me di cuenta?
- ¡No Juana, quise rendir homenaje a tu pasión cantando! ¡No me meto con tu pelo!
- Por si no lo sabes, ya no me quito las pelucas al final del show.
- ¡Ay, pero si era tu sello, Juana! ¿Por qué ya no lo haces?
- ¡Ahora soy una señora fina y viajada, ambia! No puedo hacer las cosas locas que hacía de jovencita. Tengo una reputación, un argo.
- Ya…
- Y me encabrono mucho cuando cogen mi cabello para el bonche.
- Juana, con “la pasión del verso” yo me refería a la forma en que tú “dices” la canción.
- Eso es lo dicen de las que cantamos mal, que “decimos” la canción, no hagas leña del árbol caído asere.
- ¡Tú eres una mujer muy interesante como espectáculo!
- Y eso lo dicen de las feas. ¡No pones una hoy!
- Quiero decir que a ti no te hace falta cantar bien, Juana. ¡Tienes charme!


EL CHARME DE JUANA

- ¿Qué es “charne”?
- ¡Charme, charme! Un atractivo especial, un don de gentes.
- ¿De cuántas gentes? ¡Mi don solo lo tengo yo, no te equivoques!
- No chica, que tienes carácter, algo que enamora y atrae.
- Lo que tengo son espejos, pájaro. No me vaciles.
- Hazme caso, tienes charme. Es francés. C, h, a, r, m, e.
- Pero canto mal, no me jodas.
- Bueno, no eres la Callas, pero eres una gran vedette de carácter.
- Y siempre que me caigo me levanto. Renazco, asere, yo siempre renazco... ¿sabes qué quiere decir eso?
- No... ¿qué significa Juana?
- Que soy una mujer renacentista.
- (...)
- Pero bailo feo, recito peor, y tampoco sé actuar, siempre soy la misma Juana. No me desdoblo.
- Es que eres tan franca que no puedes ser otra…
- Ño, ahí sí que me llegaste a la bomba. Qué lindo eso, tú.
- Me encanta que te guste. Eres perfecta Juana.
- ¿Aunque no haga nada bien?
- En conjunto, todas esas carencias, no se sabe cómo, juntas se convierten en ese gran atractivo que te hace única. Y eso solo es tuyo.... es tu charme.
-¡Ay, eso me ha emocionao, maricón! ¡Voy a llorar voy a llorar...! ¡Foto asere!
(FLASH)


PROYECCIONES

- Quedaste como una Medea Tropical Doliente… divina.
- Qué lindo tú hablas ecobio.
- Solo te falta un poco más de proyección internacional.
- ¿Vas a empezar otra vez esteniño?
- No he dicho nada de política…
- ¡Dijiste la palabra, ”internacional”! ¡Eso ya aquí es política!
- ¡Yo…!
- ¡No me calientes ecobio, no me calientes que te rompo la grabadora!
- Juana yo solo hablaba de tu proyección en el sentido de…
- ¡Yo ya estoy proyectada, atrevido!
- Lo siento…
- ¡Cuando tú no habías nacido, yo ya era una estrella! Bueno, estaba guapeando pero ya me conocían. ¡Fresco!
- ¡No te alteres Juana; yo sé que brillabas con tu propia luz desde antes de yo venir al mundo!
- ¡Entonces consorte!
- No no Juana, todo está bien… ¿seguimos?


UNAS PALABRAS PARA LOS LECTORES DEL BLOG 


- Aguanta, tengo una cosa que proponerte:
- Dime…
- Escribí unas palabras para la crápula. Un poema.
- La crónica.
- Eso.
- ¡Ay Juana qué emocionante, algo tuyo escrito para mí…!
- Bueno, no fui yo, fue el Pájaro del Diezmero.
- Vaya.
- El difunto, jejejeje… ay repinga.
- Bueno no importa que lo haya escrito él..
- Pero yo se lo dicté. Alcánzame los espejuelos…
- ¡Espera. espera, Juana, que pongo la grabadora! ¡Quiero subir a mi muro un track con tus palabras! ¡Sé que serán históricas!
- Voy…
- Grabando, Juana Bacallao en 3, 2, 1… ¡dale!
- “He viajado el mundo entero, me quiere todo el mundo, soy una mujer buena, sé baldear, cantar, tengo a mi Cuba y tengo mi pueblo… La vida es un columpio, y todo cambia ¿Qué más quiero? ¿Qué más me hace farta? Nada, ya no queda nada nada nada, para ti no tengo amor, ni tengo nada. Aquí estoy, y no sé quien soy. Siento un bombo... allá voy”.
- (…)
- (…)
- (…)
- Qué pasa.
- ¡Nada Juana.. nada!
- ¿Te gusta mi poema? Es parte de un libro asere.
- ¡Eres tan tan tan…!
- ¿Tan qué?
- ¡Que me gustas tanto cuando entras así, sin venir a cuento! 
- ¿Qué?
- Cuando te arrancas y sacas a la poetisa que hay en ti, sin que tenga que ver nada con nada… 
- (...)
- (...)
- ¿Me estás diciendo que estoy loca?
- No no digo que…
- ¿Crees que ya tengo el alemán?
- No, Juana, no…
- Que mi poema es tremenda mierda…
- ¡No Juana, es alta poesía, es... es maravilloso!
- ¿Viste, yénica? Y cuando digo, “¿Qué más quiero? ¿Qué más me hace farta?” ¡Ahí me desnudo! Siempre que lo leo, lloro.
- ¡Preparado!
- Hazme un contrapescao…
- Un contrapicado Juana… dime.
- ¡Lágrima!
(FLASH)

EL DOCTOR AMOR

- Quedaste divina. Qué buena idea el contrapicado.
- La experiencia asere. A mí se me coge bien desde abajo, me sale todo ese drama, toda esa tristeza…
- A la gente le va a encantar esta foto. Pero más a mis amigos catalanes.
- Nunca han visto a una simia que canta, dilo, dilo....
- Ay Juana no. No empecemos otra vez. ¿Quién fue el hombre de tu vida?
- Fue un doctor, Don Perdomo. Era de buena familia, nieto de mambises. Había un baro largo ahí. Vivía en Manrique. Me enamoré enseguida.
- ¿Y qué pasó?
- No le gustaba el ambiente, ni mi vida tan nocturna, ni mis amistades. Fui yo la que me le fui… A mí hay que quererme con mi arte y con mis pájaros. Si no, no hay coyulde, pregúntale a Celeste.
-Ay Juana… Celeste hace años se fue.
 - (…)
- (…)
- ¿Se murió?
- Sí.
- Creo que ya lo sabía. No sé…
- (…)
- A ella no le gustaba Don Perdomo. Y me dijo "Juana, déjalo"
- ¿Y qué hiciste?
- ¿Lo ves por aquí?
- No.
- ¿Entonces, ecobio?
- Ya, sorry..
- Te cuesta mucho coordinar para lo joven que eres...
- ¿Y lo del doctor Perdomo en qué acabó?
- Se iba para el Norte con la familia y me pidió que me fuera con él. Le dije que no. Y eso que era blanco, pero no había filin. Nos distanciamos. La vida, que es así, transitiva.
- (...)


ESAS RUINAS, ESA GENTE...


- Fui mucho, a Barcelona.
- Sí, yo te he ido a ver a…
- No me interrumpas más. Después no quieres que se me olvide lo que estoy diciendo.
- Me callo, me callo.
- La última vez fue en 2014, con el Festival del Bolero.
- ¡Fuiste la estrella, con Moncho!
- Es que me preguntaron que con quién quería cantar, y yo dije que con el más bajito que tuvieran.
- Tú eres muy selectiva con tus dúos.
- Yo y Moncho nos entendimos enseguida…
- No Juana, “Moncho y yo”.
- ¿Cómo que tú?
- No, yo no…
- ¿Cuándo cantaste con él?
- Juana…
- ¿Tú también cantas, pájaro?
- No Juana, yo no…
- ¡Los pájaros se creen que pueden hacer de todo!
- No Juanita, que tienes que decir “Moncho y yo”; primero mencionas a Moncho y luego te mencionas tú.
- Pues “Moncho y yo” estuvimos.
- ¡No!
- Cojones ya no hay otro orden asere… 
- No no, Juana, fue un “¡No!” de asombro; el orden ya está bien. En realidad quise decir “sí”.
- Como te complicas para decir las cosas, ecobio...
- Bueno, me decías que Moncho y tú tuvieron un romance .
- Bueno… un romance. Me pegó un viaje en la guagüita de producción. A él le gusta quemar petróleo y a mí comer coco.
- Me estás contando algo muy fuerte…
- Mira, ahí tienes una expansiva.
- ¡Una exclusiva Juana, una exclusiva… y tremenda!
- Yo ya no encuentro fácilmente hombres blancos de mi tamaño asere..
- No abundan, no…
- Y menos que  todavía les funcione el rifle
- Ya...
- Si apuntan no disparan, y si disparan, es sin bala...
- Me imagino…
- Soy difícil de cara y corta de cuerpo, eso es una realidad.
- Desgraciadamente.
- Así que no puedo decir que no a nada.
- Muy bien.
- Pero soy auténtica, no me opero. Fea hasta el final.
- Eres muy valiente Juana.
- Yo no soy como esas que viven en un cirófono…
 - Quirófano.
- Esas que ya han forrado varios juego de living con el pellejo que se han quitado. Yo no. 
- Tú eres digna.
- ¡Asere no, yo soy Juana!
- Quiero decir...
- ¡Digna Guerra es más clarita, pero no tiene mi suin! Otra que se operó las tetas.
- No sabía.
- Yo no me opero ecobio. A mí ni boton, ni corágelo, ni siricona. Juana es natural.
- Se dice botox, colágeno y silicona Juana.
- ¿Asere de dónde sacas tú el tiempo para estudiar tanto?
- Íbamos por Moncho y tú.
- Me lo zumbé varias veces. Es un blanco fácil y come de todo.
- Ay Juana.
- Lo siento por su señora si lee tu muro, pero me lo jamé en cuanto pude atrabancarlo.
- ¡Eso es pura supervivencia, Juana, me encanta lo práctica que eres! Qué gran historia de amor.
- ¡Por eso quería volver a Barcelona! Ahora ya no.
- ¿Ah no?
- Hace poco me contraje en matrimonio.
- Bueno fue un montaje para un documental de la CNN, ¿no?
- Qué sabrás tú sobre la verdad de mi vida...
- Qué bonito Juana.
- Él tampoco es bonito.
- ¿Ah no?
- No pudo ser. Soy muy fea, no pude aspirar a algo mejor. Y me mando mal. Soy muy difícil para un hombre que no sea ciego y sordo. Que este me haya hecho caso es una bendición.
- Bueno Juana, pero tienes charme…
- ¡Sí asere!
- ¡Y Barcelona te espera de todas formas; es una ciudad divina!
-¡Me encantan sus ruinas!
- (…)
- ¡Y su gente, tan… tan de allí de Barcelona!
- ¿Entonces qué hacemos, entrevista o crónica?
- Dale, la entrevista; me convenciste. Me estoy animando. ¿Otro Yoniguarque?
- De cojones...
- ¡Sírvete tú mismo consortín, no me pongas a servir!
- Te estoy muy agradecido.
- Oye, pero acuérdate de que todo esto vale un baro, no te me pongas tierno.
- Claro, Juana.
- ¿Hablaste con mi representante sobre el billete?
- Sí Juana, Armando y yo hablamos. ¿Por qué?
- Es que te veo demasiado emocionado y agradecido y atribulado…
- ¡Es que lo estoy!
- Pues a mí esa trova me pone belicosa.
- ¿Por qué?
- Así habla la gente que no tiene un baro atrás.
- Todo está controlado, Juana.
- ¡No vaya a ser que al final, seas dueño de nada!
- No hay problemas chica. ¿Seguimos?
- Sí pero bájame los pies del sofá que me ensucias el forro.
- ¡Ay sí, perdona!
- Me costó una bola de billetes en Guálmar, no te confundas.
- Es muy bonito Juana…
- Pues no me lo vengas a joder.
- Lo siento lo siento Juani.
- ¿Empezamos o qué?
- Yo ya estoy listo.
- Pero sin lucha, eh. Suave.
- Sí sí…
- Y despacito, que no eres plan jaba. Dale.


NEGRA NIÑEZ

- ¿Quién es Juana Bacallao?
- No me jodas. ¿Hemos estado hablando media hora y todavía no sabes quién soy?
- Es una pregunta metafórica Juana, claro que te conozco y que sé quién eres.
- ¿Y entonces, yénica?
- Quiero que me digas cuál es tu identidad verdadera. La verdadera persona que vive en ti.
- Asere, si todas las demás preguntas las vas a hacer así, suspendo la entrevista.
- Ay no Juana…
- Y se van tú, y tu blog y tus seguidores para casa de la pinga..
- ¿Qué pasa ahora Juana, por favor?
- Ni empezamos, vaya.
- ¡Pero Juana!…
- ¡Si me preguntas una cosa para que yo te responda otra, vamos mal!
- Ya.
- ¡Nunca sabré qué tengo que contestar!
- Tienes razón.
- Así no llegamos a ninguna parte pájaro.
- Yo solo quería que me dijeras … tu nombre verdadero.
- ¡Pregúntamelo y ya está asere, sé directo, éntrame de frente!
- Gracias Juana, lo haré.
- ¡No me gustan las preguntas meteorológicas, así que no me las hagas!
- Muy bien.
- Después quedo yo como la analfabeta.
- No Juana no. Va a quedar todo bien, tú verás.
- Sigue.
- Entonces ¿cuál es tu verdadero nombre?
- Me llamo Nerys Amelia Martínez Salazar. Nerys con “y” y terminado en "s", acláralo.
- ¿Lo escriben mal?
- Siempre lo escriben con la “i” del puntico y sin "s", y me pongo como una fiera.
- Martínez Salazar, qué apellidos más españoles…
- ¿Y qué apellido esperabas, consorte? ¿Kunta Quinte? Deja el racismo.

LA EDAD, ESA ENTELEQUIA

- ¿Cuándo es que nace Nerys, Juana?
- ¿Cuándo nace Nerys o cuándo nace Juana? No empieces con la meteorología.
- Tu fecha de nacimiento chica.
- ¿Ya estamos con el almanaque, pájaro?
- Bueno, si quieres no me la digas.
- Rosa tiene un cojonal de años, y Alicia más, ¿alguna vez has oído que confiesen la edad?
- Alicia cumplió 97 hace poco, y Rosa 92.
- Eso es lo que dicen ellas.
- ¿No les crees?
- Llevan una cuenta muy extraña.
- ¿Y tú?
- Yo soy Juana asere, no tengo edad, simplemente me mantengo.
- ¿Alicia nunca te invita al teatro, ni comes con ella, ni vas a su casa a tomar café, como va Rosa?
- Ya veo por donde vienes.
- Te lo digo porque ella y Rosa se visitan.
- ¡Oye que no voy a hablar contigo de política te dije!
- Eso no es política Juana…
- ¡Sí, sí es política! ¡Tú estás buscando que te diga que Alicia es una vieja racista hija de puta, que se aprovecha del Ballet Nacional como si fuera su negocio! ¡Te lo veo en la cara! 
- ¡Juana yo no…!
- ¡Y que le jodió la vida a muchas bailarinas que nunca les dio ni el sol, por su culpa!
- ¡No Juana!
- Y eso yo jamás lo diré.
- Ay, Dios, ¿qué he hecho…?
- La quiero mucho y somos muy amigas.
- Menos mal.
- Pero como cogiste un avión para venir a verme, te voy a decir mi edad.
- Gracias Juana.
- Te la digo para que después no te la inventes. Ustedes los pájaros son muy fantasiosos cuando empiezan ponerle años a una.
- Yo nunca inventaría nada sobre ti. Te prometo publicar solo la verdad.
- Nací el 26 de mayo de 1925. En el 2018 voy a cumplir 93.
- Mi madre nació en el 26. Siempre decía que tú le llevabas uno.
- Con todo el cariño asere, ¿me entrevistas a mí, o a la pura tuya?
- A ti, ti... lo siento, ¿Dónde naciste exactamente?
- Yo soy de San Leopoldo, no de Cayo Hueso como dice en todas partes. Nací en Lealtad 103, frente a la casa de Juan Gualberto Gómez. Era un hombre muy bien plantao. Mi abuela le lavaba la ropa a su señora, y él me hablaba de la Patria y me compraba pirulises ¿sabes?
- Pirulíes Juana, pirulíes.
- ¡A ver si vas a saber tú lo que me compraba él mejor que yo!
- No no no.
- Para que sepas, tú que te haces el Eusebileal, sus tres hijas, Alejandrina, Chela y Michelet estudiaron conmigo en la Creche, lo poquito que pude estudiar.
- Qué interesante Juana.
Mi abuela le lavaba la ropa a la señora de Juan Gualberto. Yo era chiquitica y entraba en su casa y me decían: 'Niña, respeta que ahí están los señores'. Yo era muy mala. ¡Y era fea!, pero simpática, tenía un ángel para la gente...
- ¡Qué orgullo haber conocido Juan Gualberto, Juana!
- Su nieto Placidito Gómez, el hijo de Chela, ya es un viejito de casi 100, pero vive ahí mismo todavía. Pon todo lo que te estoy diciendo asere, porque la gente se cree que yo soy del campo.
- ¿Ah sí?
- En mi empresa corrieron la bola de que yo era guajira.
- No me lo puedo creer Juana.
- Ay consorte, hay mucha maldad humana. ¿La cámara?
- Preparada .
- Lloro muchísimo siempre en esta parte. Ponme a contraluz.
- Ya está, sigue. ¿Te decían guajira Juana? Seguro es porque te tenían envidia.
- Sí… mucha. Pero la que lo regó, hace años ya está bajo tierra. Y a mí mírame aquí.

LA QUE LO REGÓ

- ¿Quién fue?
- De los muertos no hablo asere. ¿No te lo dijo Armando?
- Sí sí… perdona.
- Pero pregúntame pregúntame…
- ¿Celia?
- No.
- Olga
- No.
- ¿La Lupe?
- No
- La Mora.
- No.
- Esther.
- No.
- (…)
- ¿No vas a seguir preguntándome?
- No Juana, sería interminable esto.
- ¡Asenné Rodríguez!
- ¡No!
- Era el demonio.
- ¿De verdad Juana?
- ¡Qué mujer más mala!
- Pero si tú siempre has hablado bien de ella, chica…
- Presionada brode, muy presionada. Tenía que hacerme la del amor. Pero la tenía cogida conmigo.
- Me dejas frío.
- La cogió con todo el mundo. Hasta con Evelio Taillacq, que era un querubín, un actor muy grande y un ser humano muy grande también…
- Ese sí venía del campo.
- Asere, ese muchacho estaba destinado a brillar, aunque hubiera nacido en casa del carajo.
- Y brilla Juana, y brilla.
- Pero esa negra jedionda
- Hedionda...
- Le hizo la vida imposible cuando el Mariel…
- No sabía eso…
- Y como aquí la adoran, no se puede decir que era una víbora. ¿Me entiendes? 
- Clarito. Te quieren amordazar.
- Sí, pero nunca podrán. ¡A Juana no la calla nadie!
- Bien dicho.
- No quería irme de este mundo sin decirle a mi pueblo que Asennéh nunca sirvió.


- Me sorprendes...
- Me hizo sufrir muchísimo con la evaluación.
- Ay Juana, qué disgusto chica…


A B C

- A los artistas nos evaluaron, no sé si te acuerdas.
- Claro.
.- Daban categorías; A, B y C. Había que hacer un examen.
- Ya.
- Y había un… un desto…
- Un tribunal.
- Eso. Me empiezas a caer bien, eres despierto.
- Gracias Juana.
- Pues Asennéh era la presidenta de mi tribunal.
- ¿Asennéh?
- Sí sí, ella. Acabó con la quinta y con los mangos repartiendo letras.
- Ay Juana no me digas…
- Le dio una A a Leonor Zamora y una C a Martha Strada, con eso te lo digo todo.
- ¡La Strada llenaba teatros cuando eso! Yo era muy joven, pero iba a sus conciertos en el Fausto.
- Era muy pajarera. 
- Entonces me tocó a mí. 
- ¿Y qué pasó?
- Cuando eso, si eras negro te ponían a otro niche en el jurado. 
- Ya...  una negra evaluando a otra, para que no los acusaran de racismo.
- Yo era negra y no sabía ni cojones de música.
- O sea como ahora.
- Clarinete; igualito que ahora. 
- Ni tenía arreglos orquestales, ni grabaciones ni pinga; el fuego se lo había comido todo.
- Qué tragedia.
- Así que me aparecí el día de la evaluación con la ropa tiznada como una túnica griega, y, un pedazo de partitura quemada en la mano.
- ¡Qué creativa!
- Y les dije a Asennéh y su camarilla: "Ustedes perdonen, señores del jurado, pero un incendio devastador acabó con mi casa, y esto es lo único que ha quedado de mi música".
- ¡Ay Juana qué graciosa! ¡Convertiste un revés en victoria!
- ¡Qué revés ni qué victoria asere! ¡Me dio una C!
- Ay chica…
- Y eso, porque le di tremenda coba y le rendí con cojons, porque no quería darme ninguna letra. Me dijo delante de todo el mundo que yo era una improvisada, que tenía muchas calencias…
- Carencias Juana, carencias. ¡Qué atrevida!
- Nunca se lo perdoné.
- Lógico.
- Y entonces le propuse a Martha que podíamos esperarla por la noche en el parqueo del ICRT, a ver si la convencíamos y nos cambiaba la letra.
- ¡No estarías pensando en…!
- Tú sabes las manos que tenía Martha, estaba troncúa esa blanca… si te metía un gaznatón, te crujía.
- ¿Juana... llegaste a pensar en agredir a Asennéh Rodríguez?
- La hubiera arrastrado por todo 23 con muchísimo gusto.
- Dios del cielo…
- Por suerte Martha me quitó la idea. Pude haberme buscado una granja. Me acuerdo y me entra una angustia..
- Preparado...
- Lágrima...
(FLASH)
- Ay Juana, me dejas de piedra.
- Asennéh se creía que era la negra más importante de Cuba, la mejor actriz, la mejor cantante, la que mejor recitaba, la que mejor todo. Y era una negra cocotimba cualquiera.
- ¡Quién lo hubiera dicho, chica!
- Arrastrada y chivata como ella sola, tan brujera y tan mala gente...
- (...)
- ¡Me estoy abriendo en canal con esto, pa que lo sepas! Nunca hablo de los que ya no están...
- Ya veo.
- Y hay que saber perdonar...
- Gracias Juana. Mis lectores te agradecerán tu sinceridad. Estoy consternado.
- Soy muy sensible ecobio, muy sensible.
- (…)
- (…)
- Así que te quieren amordazar, ¿no?
- (...)
- (...)
- ¿A quién?
- A ti, ¿no?
- ¿Por qué?
- Ay Juana por favor, espero que te acuerdes de lo que estábamos hablando...
- ¿De quién hablábamos?
- ¡De Asennéh, Juana!
- ¿De Asennéh Rodriguez?
- ¡Sí Juana!
- Asere, ¿qué fue de esa muchacha?
- ¡Ay mi madre!
- Compañera mía por cierto, gran persona, gran gente… me duele tanto que se haya ido…
- Esto es absurdo, quiero irme.
- Oye Charli creo que hay lágrima…
- Coño, sí…
- ¡Dispara!
(FLASH)

(Continuará)

Trucaje: Juan Carlos Cuba Marchán

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