Por Carlos Ferrera
Desde antes de triunfo, en el 58, ya se había escogido a La Habana como sede XXIX congreso Mundial de Agentes de Viaje, (ASTA).
El evento se celebró, pero pasó sin penas ni glorias, eclipsado por la detención de Huber Matos, la desaparición de Camilo Cienfuegos y muchas broncas con USA. Era octubre de 1959.
Fidel mandó a adecentar un poco La Habana para recibir a los invitados extranjeros y puso énfasis en La Rampa, nuevo centro de ciudad. En la manzana comprendida entre las calles 23, L, 21 y K, la especulación inmobiliaria había hecho desaparecer cinco años antes el Hospital Reina Mercedes, que había funcionado desde 1886 hasta 1954.
Estaba todo listo para levantar un hotel de 550 habitaciones, que iba a ser más alto que el Hilton. Pero como tantos otros, ese proyecto quedó paralizado por la revolución. Como el antiguo hospital ya había sido demolido, quisieron hacer “algo rápido” para que la manzana no estuviera tan desprolija.
Se aprovechó la convención del ASTA para construir un “parque temático”, recreando montañas, lagos artificiales, áreas de exposición y de recreación para el evento. Se levantaron estructuras circulares metálicas ligeras de ladrillo y hormigón a cargo de los arquitectos Enrique Fuentes y Rafael Mirabal. Le llamaron “Parque del Asta”.
El evento quedó glamurosamente clausurado con la creación del INIT, (Instituto Nacional de la Industria Turística) y el parque del ASTA pasó entonces a ser conocido como “Parque del INIT”.
Terminado el cónclave y solo unos meses más tarde, el lugar se convirtió en el cabaret Nocturnal, serrallo para noctámbulos y cabareteros, donde solían actuar entre otros, Centurión, Bobby Carcassés y la occisa Lourdes Torres.
El mismo día que comenzó en La Habana la Conferencia Tricontinental en el vecino y rebautizado Habana Libre, Fidel, que veía la edificación aledaña desde las alturas, ordenó cerrar “ese cabaret asociado al vicio", y crear un espacio más sano y familiar en el solar más caro de Cuba.
Entonces Castro -siempre él-, llamó al arquitecto Mario Girona para diseñar una heladería, “la más grande de América”. Todo el equipamiento tecnológico se compró en Holanda y Suecia, aunque con el tiempo y el deterioro se fue sustituyendo por maquinaria soviética.
El Coppelia estuvo listo a finales de 1966, y fue bautizado así por Celia Sánchez, que quiso homenajear a su ballet favorito. Ni Agapito ni Celia sabían entonces que, además de un espacio para el ocio sano de las familias capitalinas, acababan de construirle un punto de encuentro a la comunidad homosexual habanera.
Debo decir que yo he visto en aquellas aceras casi todo el ballet Coppelia desde el Preludio hasta el Galop Finale, interpretado por un sinnúmero de pajaritos que clavaban los fouettés mejor que Giuseppina Bozzachi cuando estrenó la pieza en 1870 en la Ópera de París.
En 2012, el periódico Trabajadores publicó un artículo sobre la escasez y mala calidad de los helados de Coppelia, el pésimo servicio y el deterioro de los congeladores. Entonces Venezuela anunció que ayudaría a Cuba en la construcción de una planta de helados “divinos”. Nunca se hizo.
En 2013 Coppelia inauguró un nuevo salón llamado «Las cuatro joyas», en honor a las bailarinas Loipa Araujo, Aurora Bosch, Josefina Méndez y Mirta Plá. Alicia, que por cierto, había sido paciente del Hospital Reina Mercedes, fue invitada al motivito. Era quizás el único ser vivo invitado que había pisado esa manzana en 1938.
Cuantas cosas interesantes en un solo artículo, Carlos Ferrera es lo máximo.Carlos Garcia
ResponderEliminarInteresante...mira, no sabia! Gracias mi amigo!
ResponderEliminarYa me habia hablado mi mamá del Reina Mercedes. Pero no sabia toda la historia. Ahora que hablamos de Coppelia te cuento una anecdota. En una ocasion llego a tomar helados en el 2do piso que era la parte de mas glamour lol. Ya estabamos en los 90s, nada de turquinos ni ensaladas. Pero la mesera me trae un menú como si aún estuvieramos en los 80s 😂
ResponderEliminarY le digo "me da unas jimaguas de chocolate" y me dice "no tenemos chocolate", le digo "bueno, demelas de rizado de fresa" y me contesta "tampoco tenemos ese sabor".... "rizado de chocolate?"... "No!"
"Chica, y porque no te ahorras los menus y me dices que coj... tienes?"
😂😂😂😂
Nota al pie... mi ex-suegro (2002-2005) fue administrador de Coppelia... pero no se en que años.
Qué pena que no nos conocimos cuando eso... un administrador de Coppelia cercano era todo lo que yo necesitaba para ser feliz...
Eliminar..."Debo decir que yo he visto en aquellas aceras casi todo el ballet Coppelia desde el Preludio hasta el Galop Finale, interpretado por un sinnúmero de pajaritos que clavaban los fouettés mejor que Giuseppina Bozzachi cuando estrenó la pieza en 1870 en la Ópera de París"...jajajajajajajajajajaj.La historia ni halar de interesante, no la conocía.
ResponderEliminarTe lo creo a pies juntillas, yo he visto allí volverse loca y morir mil veces a Giselle, jajajjaja
Eliminares rigurosamente cierto
ResponderEliminarCarli, acabo de ver esto en FB y por supuesto que pensé en ti, porque esta joya debía estar en tu muro si esos cabrones no lo hubieran censurado:https://www.facebook.com/botelhofarias/videos/1830942553605162/
ResponderEliminarAy, cómo te extraño!
las veces que me llevaron de ahi para zapata y C y sin hacer ni un tendu.
ResponderEliminarMiguel Padilla
Que sepas que estoy donde estès, le ronca el mango! Un beso flaco te quiero. Nos "vemos"
ResponderEliminarEres una fiera
EliminarQue interesante querido...que interesante. Tus articulos son el ne tar de la sabiduría
ResponderEliminarCuánto desconocemos de nuestra historia. Desconocía los orígenes de Coopelia.
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